Los tres procesos se refieren a la forma en que percibimos las otras personas ya nosotros mismos, tomando como base de esta percepción la pertenencia de las personas a los grupos.
La categoría grupal, pues, proporciona una identidad o posición social y, al mismo tiempo, funciona como prisma de lectura y percepción de la realidad social que nos rodea.
En esta percepción del otro siempre hay implícito un proceso de comparación social, establecido a partir de un patrón o criterio que actuará de guía de la comparación.
La comparación social es fuertemente dependiente del proceso de categorización social, el cual hace referencia "al conjunto de procesos psicológicos que llevan a ordenar el entorno en términos de categorías: grupos de pertenencia, de objetos y de eventos, en tanto que son considerados equivalentes para la acción, las intenciones o las actitudes de un individuo ". Este proceso de la categorización social comporta unos efectos específicos que son la acentuación ilusoria de semejanza entre las personas que forman parte de una misma categoría, por ejemplo, la creación de semejanzas entre "los diversos catalanes", y también, la creación exagerada de diferencias entre personas pertenecientes a categorías diferentes, es decir, entre un hombre y una mujer cualquiera, o entre un europeo y un chino también cualesquiera.
Se puede considerar que la categorización tiene un valor instrumental en el sentido de que organiza, estructura y simplifica la información que tenemos del medio social, pero también tiene un valor ideológico, de control social, en el sentido que estructura grupalmente la sociedad según los intereses y valores de los grupos dominantes.
Puede considerarse también un sistema de orientación que construye y define el lugar particular de cada persona en la sociedad, ya que no sólo las demás personas y los otros objetos son adscritos a una determinada categoría social, sino que uno mismo también es inscrito. Lo cual está estrechamente ligada al concepto de identidad social entendido como "aquella parte del autoconcepto que proviene del conocimiento de la pertenencia a determinados grupos sociales, junto con los significados valorativos y emocionales asociados a estas pertenencias".
Puntos clave:
a) Las personas utilizan categorías para ordenar, simplificar y comprender la realidad social. El material con que se elaboran estas categorías está determinado por procesos sociales a gran escala. En el uso de tales categorías las propias personas adscriben a sí mismas y adscriben a los demás a ciertos grupos particulares que guardan relación con el sexo, la raza, la clase social, etc. Dos de estas categorías son fundamentales: "el nosotros" (hace referencia a los integrantes de mi grupo) y "el ellos" (hace referencia a los integrantes de otros grupos).
b) El sentido de identidad social está determinado por su pertenencia a diferentes grupos. La identidad constituye la parte del autoconcepto que está ligada al conocimiento que tenemos de pertenecer a ciertos grupos sociales ya la significación emocional y evaluativa resultante.
c) Las personas prefieren tener un autoconcepto positivo en vez de negativo, y como buena parte de este autoconcepto se desarrolla a través de la pertenencia a diferentes grupos, es lógico que quieran pertenecer a grupos socialmente valorados. Como el criterio de valor no es absoluto, sino relativo, los individuos establecen comparaciones con otros grupos. Esta idea ya había sido planteada por la teoría de la comparación social desarrollada previamente por Festinger (1954).
d) El resultado de las comparaciones es crucial; da lugar a sesgos que permiten diferenciar de forma favorable al endogrupo los exogrupos. El uso de la discriminación de los exogrupos contribuye a la construcción de una identidad social positiva y con ello los sujetos incrementan su autoestima.
e) ¿Pero qué ocurre si la comparación con el exogrupo resulta negativa, esto es, cuando los miembros del grupo constatan su inferioridad en relación con algún aspecto? En este caso los grupos desfavorecidos hacen uso de un conjunto de estrategias (movilidad, creatividad y movilización social) para mejorar su identidad. Los resultados de los trabajos de H. Tajfel, es decir, el hecho de que se genera una percepción dicotómica de grupos y que hay prejuicio perceptivo y comportamental a favor del propio grupo, son una constatación del arraigo social de las personas y de que no se puede entender adecuadamente el su ser y su tarea sin referirse a las fuerzas y marcos sociales que lo determinan históricamente. No es posible, pues, pensar que los intereses del grupo social sean ajenos o extrínsecos a la persona: entran a formar parte de ella, condicionando y orientando su conocer, su sentir y su proceder.
Prejuicios y discriminación
Las propuestas de este autor ofrecen otra constatación. Muestran que la existencia de los estereotipos es una consecuencia directa de los procesos de categorización social y que los prejuicios aparecen como corolario de esta percepción estereotipada de la realidad. Categorización, estereotipos y prejuicios son tres nociones estrechamente ligadas. Los estereotipos son categorizaciones grupales, generalmente de carácter negativo.
Prejuicio = es una actitud, generalmente negativa, hacia los miembros de un grupo social, pero basado únicamente en la pertenencia. Es un juicio previo porque antes de conocer a una persona se juzga. Aunque tb puede haber prejuicios positivos (ej: los alemanes son trabajadores).
La discriminación es un comportamiento negativo.
El decir que el prejuicio es una actitud implica 2 consecuencias:
-como toda actitud, funciona con un esquema cognitivo que nos ayuda a ordenar, a clasificar… la información sobre los grupos sociales. Prestamos más atención a la información más oportuna para el prejuicio, con lo que la recordamos mejor.
-como toda actitud, no sólo incluye evaluaciones negativas, sino que tb incluyen emociones, afectos…negativos (en este caso por ser el prejuicio, aunque esto no quiere decir que todas las actitudes tengan evaluaciones, emociones…negativas). Los componentes negativos del prejuicio están muy relacionados entre sí.
El componente cognitivo del prejuicio es el estereotipo. Estereotipo = es la creencia que tenemos en que todos los miembros de un grupo comparten determinadas características y que actúan de una forma similar; éste puede no estar justificado (no tener base) o tener una cierta justificación (en los casos en que hay una cierta base y el estereotipo es erróneo por la sobregeneralización, como por ejemplo, en que todos los suecos son altos). Entre los grupos varían, pero entre los individuos del mismo grupo tb varía. Para las diferencias dentro del mismo grupo no nos sirven de mucho el estereotipo; por eso, la mayoría de los estereotipos están equivocados porque las diferencias intragrupales (= entre diferentes grupos) son mayores que las diferencias intergrupales (= entre los miembros del mismo grupo).
Diferencias:
-heteroestereotipo: estereotipo que se tiene de grupos externos.
-autoestereotipo: estereotipo que se tiene del propio grupo. Esto sería el autoconcepto del grupo, por tanto, tendemos a tener una visión positiva del estereotipo.
Al pensar en el prejuicio, se suele pensar en las cargas emocionales, no en los prejuicios raciales-étnicos-religiosos, pero la verdad es que existe una relación muy estrecha entre el componente cognitivo (el estereotipo) y los componentes afectivos.
El componente cognitivo del prejuicio (el estereotipo) funciona como un mecanismo de ahorro cognitivo. Cuando nos encontramos con una persona que hemos estereotipado, nuestras actitudes y nuestra forma de percibir a esa persona saltan inmediatamente. Por eso, es tan difícil de eliminar un prejuicio, porque cumple una función cognitiva, es decir, una utilidad.
Para el psicoanálisis eran mecanismos de defensa, para otras orientaciones reflejaban la cultura y los problemas propios de la sociedad en que aparecen. Para el modelo de la categorización no son más que meras categorizaciones grupales que orientan la percepción de las personas, la determinan y marcan el curso de su acción, con lo que frecuentemente tienden a producir la confirmación de lo establecido como característico de un grupo.